Aunque a simple vista esto parezca una playa cubierta de rocas, si miras un poco más de cerca, te darás cuenta de que no son piedras, ni siquiera arena. Por el contrario, este tramo de costa está cubierto por cientos de morsas fuera de lugar.
A finales del mes pasado, un estimado de 35.000 morsas fueron vistas arrastrándose sobre la orilla cerca de Point Lake, en Alaska, EEUU.
Los animales, fueron vistos durante un torneo anual de avistamiento de mamíferos.
Como las morsas no pueden nadar tan bien como otros mamíferos marinos, usan los trozos de hielo en el mar para descansar. Desafortunadamente, el calentamiento global ha reducido drásticamente el número de bloques de hielo estables y cercanos a las costas, que es el lugar donde estos animales viven.
Ésta no es la primera vez en la que un gran número de morsas han sido vistas en tierra. Esto ya había pasado en el 2009 y en el 2011.
El futuro, no se ve nada bien para esta especie si no se hace algo para mitigar el daño que el cambio climático está produciendo a nuestro ambiente. Este verano, la cantidad de hielo en el océano fue tan poca que se posicionó en el sexto lugar, desde que se empezó a monitorear el ártico con satélites en 1979.
Mientras tanto, estos 35.ooo animales están atrapados aquí, hasta que el hielo se acerque a la costa durante el invierno.
Esta situación me rompe el corazón. Y cuando digo que es algo aterrador, lo digo precisamente porque me aterra pensar en el futuro del mundo si no tomamos conciencia y hacemos algo para revertir el cambio climático. Tenemos que encontrar una solución, y pronto.
Las cosas parecen no lucir bien para la población de morsas en Alaska. Su hábitat está desapareciendo lentamente gracias a los efectos del cambio climático.
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